jueves, 23 de abril de 2009

Upsidedown

Mientras escribo esto Dani aporrea la batería, escuchando la primera grabación casera que he hecho. Ya va perfilando ritmos y demás. Se quiere comprar un cencerro y unas castañuelas (be my baby...).
Para mí, componer es como una montaña rusa: a unos días buenos les suceden otros malos. En los buenos compongo mucho y muy rápido, en los malos, me cargo casi todo lo que he compuesto.
Esta vez es diferente. Nunca había tenido tanto tiempo para componer, pensar el sonido e ir imaginando el disco, desde la carátula hasta los créditos.
Todo el proceso se convierte en una pequeña obsesión. Ahora en vez de días buenos y malos tengo un día bueno y otro malo.
Cambia mi humor. No me apetece ver a nadie. Hasta que todo esté acabado, o por lo menos perfilado el núcleo del disco.
Le estoy dando muchas vueltas al contenido, al sonido, al tipo de canción.
Hoy puedo deciros que creo que ya tengo el núcleo del disco,... mañana quizás no me guste y me lo cargue todo.
Como siempre, vendrán el resto de nadadores al rescate. De hecho, ya los oigo llegar,...

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